sábado, 30 de mayo de 2009
jueves, 28 de mayo de 2009
miércoles, 27 de mayo de 2009
lunes, 25 de mayo de 2009
domingo, 24 de mayo de 2009
Millones de recuerdos inolvidables son lo que nos hacen ser lo que somos. La memoria se podrá dormir, pero nunca se muere, está en el corazón. Las vivencias, las frustraciones, los sueños, todo revuelto y listo para salir en la primera de cambio. ¿Sabés que? Yo podré quedarme acá toda la eternidad, pero los recuerdos son míos
martes, 19 de mayo de 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
Si uno sabe la que se viene y la puede evitar, mejor no? Si sabes de antemano que el bondi al que te subiste va a chocar, te subís? Si sabés que se viene un huracán, no te escondés veinte metros bajo tierra para evitarlo? Cuando uno ve venir el kilombo tiene dos alternativas: ir y ponerle el pecho, jugarse, o retirarse de un round que uno ya sabe desde antes que va a perder por knock out.Si sabés que te van a atacar mejor atacar antes no? El que pega primero pega dos veces. Si ves venir la piña, mejor anticiparse no? Si sabes que te quieren meter en cana, no es mejor escapar? No dicen que si rajas servís para otra guerra? Si sabés que te van a cortar el rostro, mejor ni tirarse a la pileta no? Si sabés que te van a decir que no, para qué preguntar? Pero, y si te equivocas y te retiras de la cancha pero tenías muchas chances para ganar? Y si atacas antes de que te ataquen pero en realidad nadie te iba a atacar? Si te escapas de gusto porque nadie te iba a encerrar en ningún lado? Y si vos decís que no antes de que te corten el rostro pero en realidad el otro quería decir si? Y si dejas antes de que te dejen para no sufrir? Y resulta que no te iban a dejar..
sábado, 16 de mayo de 2009
Un ejemplo: Hay una chica cualquiera que siempre se enamora de chicos que no le dan bola, y aparece un chico, que obviamente no le da bola y ella lo sabe, de todas maneras es cabeza dura y decide encararlo, obviamente él no le da bola nuevamente y la rechaza. Quién es el cruel? Él, que la rechazo? O ella, que lo sabe y va igualmente al choque? Si el zapato aprieta, el zapato no tiene la culpa, el que tiene la culpa es la persona que lo compro. No nos cuidamos (el problema es que no puedo dejar de quererlo, y quererlo lastima, lastima mucho). Lo que creo es que por ahi no es que nos guste sufrir, sino que aveces nos cuesta estar bien
y cuando pensaste que lo habías olvidado, que nada relacionado con él te importaba, cuando ya empezabas a hacer comentarios superados, cuando ya estabas convencida de que el tiempo había curado cada una de tus heridas, cuando asegurabas poder afirmar que estaba comprobado que la distancia trae al olvido, que podías seguir adelante sin él y cuando decías no entender cómo habías sido capáz de perder tanto tiempo con él. Sí, justo en ese momento de gloria para vos, lo vés, después de tanto tiempo y todo se te vino abajo. Ahí descubrís cómo son las cosas, lo equivocada que estabas, Lo viste y se te dió vuelta el mundo, se te desacomodaron todas las ideas, sentís las mismas jodidas cosquillas en la panza que sentiste la primera vez y sentís cómo fracazaste. Ahí te das cuenta de que ni un millón de clavos pueden sacar al clavo que más te importa, que el tiempo no cura ni una herida, que la distancia no trae para nada el olvido. En ese momento te preguntás cómo vas a hacer entonces para arrancártelo del alma y cuánto tiempo más vas a seguir gastando lágrimas y tiempo; cuánto más vas a seguir extrañando y necesitando al mismo infeliz...
miércoles, 6 de mayo de 2009
A veces lo que tenemos que ver es tan horrible que preferimos hacer la vista gorda y cerrar la tranquera y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados. Duele abrir los ojos, es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado dicen, meter la cabeza abajo de la tierra como hace el avestruz. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver aunque lo que haya para ver nos estruje el corazón. A veces da miedo abrir los ojos, porque por ahí los abrís y ves todo patas para arriba. Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose los ojitos, creyendo que así no lo ven, uno a veces cierra los ojos como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si muerto el cartero, fueran a desaparecer las cartas. Uno hace como si el dolor que siente no existiera. Uno detesta y ama a esa persona o a ese espejo que te canta las cuarenta. Uno detesta y ama a quien abre tus ojos. Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso: es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia, pero por el otro.. se sale del engaño. A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados. Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado, dicen. Meter la cabeza en la tierra. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver nos estruja el corazón.
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